Idolatría y superstición

Por Gerardo Cartagena Crespo

Mucho se ha oído hablar de idolatría y de las falsas acusaciones de idolatría que se le hacen a la Iglesia Católica. ¿Qué es idolatría? Idolatría es el acto o acción por el cual se le otorga poderes propios, de adivinación y divinos a cosas u objetos creados tales como personas, animales, plantas, piedras, figuras, astros…

Nota. Los números entre < > son fuentes y citas de referencias, ver ‹notas / referencias› al final

"La idolatría no se refiere sólo a los cultos falsos del paganismo. Es una tentación constante de la fe. Consiste en divinizar lo que no es Dios. Hay idolatría desde el momento en que el hombre honra y reverencia a una criatura en lugar de Dios. Trátese de dioses o de demonios (por ejemplo el satanismo<1>), de poder, de placer, de la raza, de los antepasados, del Estado, del dinero... «no podéis servir a Dios y al dinero», dice Jesús<2>. Numerosos mártires han muerto por no adorar a «la Bestia»<3>, negándose incluso a simular su culto. La idolatría rechaza el único señorío de Dios; es por tanto, incompatible con la comunión divina<4>." <5>

"La vida humana se unifica en la adoración del Dios Único. El mandamiento de adorar al único Señor da unidad al hombre y lo salva de una dispersión infinita. La idolatría es una perversión del sentido religioso innato en el hombre. El idólatra es el que «aplica a cualquier cosa más bien que a Dios su indestructible noción de Dios» (Orígenes, Cels. 2, 40)"<6>.

La Iglesia Católica en sus enseñanzas a lo largo de estos casi 20 siglos ha separado claramente el culto que rinde a imágenes y reliquias de la idolatría. Por ejemplo: la Iglesia venera y honra a las imágenes por lo que representan, la idolatría pretende identificar a las imágenes y cosas creadas como a dioses; la Iglesia nos enseña desde siempre que las imágenes no poseen por sí mismas, si no es por intervención de Dios, ninguna clase de poder y como tales nada pueden hacer por nosotros, la idolatría pretende otorgar poderes divinos a cosas creadas que sólo a Yahvé Dios pertenecen; la Iglesia como  maestra nos enseña que así como Dios en el desierto quiso y pudo sanar y salvar de la muerte a su Pueblo por medio de una serpiente de bronce<7>, Él entonces, por los méritos de Jesucristo, puede hacer lo mismo por medio y a través de las representaciones de aquellos que en vida le fueron fieles hasta el final, y así tenemos innumerables casos comprobables de cómo Dios por medio de muchas de estas representaciones se ha manifestado, mientras que la idolatría pretende conseguir hechos y curaciones milagrosas a través de figuras y de la creación misma sin la intervención de Dios. Conseguirlo todo poniendo la confianza y seguridad en la creación sin la necesidad del Creador, ésta es la verdadera idolatría que Dios condena.

Vemos en muchas religiones como el hombre tiende a otorgarle poderes divinos a cosas creadas como a serpientes, vacas, monos, ratones... Todo ésto lo podemos ver especialmente en las religiones orientales y africanas donde a estos animales se les ven y se les tratan y consideran dioses.

"El primer mandamiento condena el politeísmo. Exige al hombre no creer en otros dioses que el Dios verdadero. Y no venerar otras divinidades que al único Dios. La Escritura recuerda constantemente este rechazo de los «ídolos, oro y plata, obra de las manos de los hombres», que «tienen boca y no hablan, ojos y no ven...» Estos ídolos vanos hacen vano al que le da culto: «Como ellos serán los que los hacen, cuantos en ellos ponen su confianza»<8>. Dios, por el contrario, es el «Dios vivo»<9>, que da vida e interviene en la historia"<10>.

"El hombre, tentado por el diablo, dejó morir en su corazón la confianza hacia su creador<11> y, abusando de su libertad, desobedeció al mandamiento de Dios. En esto consistió el primer pecado del hombre<12>. En adelante, todo pecado será una desobediencia a Dios y una falta de confianza en su bondad"<13>.

"En este pecado, el hombre se prefirió a sí mismo en lugar de Dios, y por ello despreció a Dios; hizo elección de sí mismo contra Dios, contra las exigencias de su estado de criatura y, por tanto, contra su propio bien. El hombre, creado en un estado de santidad, estaba destinado a ser plenamente «divinizado» por Dios en la gloria. Por la seducción del diablo quiso «ser como Dios»<14>, pero «sin Dios, antes que Dios y no según Dios» (S. Máximo Confesor, ambig)"<15>.

Ahora bien, cuando el hombre abandona al Dios verdadero, se fabrica sus propios dioses: poder, placer, honores. Desviando su mente y su corazón a la criatura, se entrega de lleno a ella y en ella pone su confianza. Por eso, ante la sociedad atea y materialista que nos ha tocado vivir y que se enorgullece de haberse liberado de las supersticiones, es cuando más supersticiosa es.

"La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de las oraciones o de los signos sacramentales, prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la superstición<16 >"  <17>.

La superstición es completamente idolátrica ya que se pretende conseguir bienes, salud, felicidad, soluciones a cualquier problema..., por medio y a través de objetos sin la necesidad de Dios, es decir, aquí Dios no cuenta; o si se le menciona es en un sentido supersticioso como por ejemplo en el espiritismo, la santería, la astrología...

"Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar la salud-, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible"<18 >.

En la práctica supersticiosa se suele utilizar diferentes tipos de  objetos tales como los llamados talismanes, amuletos, puños negros, cartas y oraciones en cadena que se envían por correo con promesas y castigos, vasos con agua y que para espantar o ahogar a los malos espíritus, cebollas y otros tipos de plantas que se cuelgan en las paredes o techos para alejar males, cadenas de azabaches, el Buda al cual hay que frotarle la barriga para obtener lo que se le pide... Toda una gama de supersticiones cuya base es la idolatría se oponen radicalmente a la misericordia y providencia de Dios. Denota en el que lo practica una gran ignorancia, poca o ninguna fe en la misericordia y providencia de Dios y una enorme mentalidad primitiva.

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Otro tipo de superstición que podemos decir que entra en la idolatría es el espiritismo por el cual se pretende entablar comunicación con seres espirituales. Este tipo de superstición pretende resolver y conseguir soluciones a problemas y enfermedades..., por medio de los espíritus.

El espiritismo es una abierta oposición a Dios y rechazo de su misericordia y providencia ya que cuando se prefiere buscar una cura y alivio a enfermedades o resolver problemas por medio de los espíritus, abiertamente se está rechazando y se le está dando la espalda a Dios en el momento en que la persona confía más en cosas y seres creados que en el Creador de todo bien.

"El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él<19>. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo"<20 >.

En su libro "Fuerzas Ocultas", Boaventura Kloppenburg<21> nos habla del daño que la práctica del espiritismo ha ocasionado y sigue ocasionando. Para que tengamos una idea veamos algunas de las cosas que él presenta en su libro:

En la práctica espiritista tanto "los que la practican como los que los consultan, son rechazados por el Señor. Y sin embargo, ¿sería exagerado afirmar que en América Latina unos cuarenta millones de los que se dicen cristianos se dedican precisamente a estas prácticas o consultas prohibidas?

Considerando que son tan numerosos los Centros Espiritistas y las personas sometidas a los “ejercicios del desarrollo de la mediumnidad”, trataré de estudiar los efectos que la práctica espiritista habitual y frecuente produce sobre la salud del cuerpo y de la mente de los que a ella se entregan. Con este objeto dirigí una carta a un buen número de Profesores de Psicología o Psiquiatría, Médicos Psiquiatras y Directores de manicomios, preguntándoles su opinión sobre:

1.  Si desde el punto de vista psicológico y médico es aconsejable promover el desarrollo de las "facultades mediúmnicas" y provocar "fenómenos espiritistas";

2.  si el médium "desarrollado" puede ser considerado persona normal y sana;

3.  qué pensar de la práctica popularizada de Centros Espiritistas con las finalidades antes indicadas;

4.  qué idea se tiene del Espiritismo como factor de locura y otras perturbaciones patológicas;

5.  si es conveniente, o hasta urgente, una medida pública de profilaxis contra la proliferación de los Centros Espiritistas como nocivos a la Salud Pública.

a)  Existe una impresionante unanimidad entre Profesionales de Psiquiatría, médicos y directores de manicomios en denunciar las mencionadas prácticas como nocivas, perjudiciales, desaconsejables, perniciosísimas…

b)  Hay también unanimidad moral en ver en estas prácticas un poderoso factor de locura. En este sentido las declaraciones son realmente notables:

-es el mayor factor productor de insanos (F. franco);

-es un grande factor de perturbaciones mentales y nerviosas (Homen de Mello);

-es una verdadera fábrica de locos (H. Roxo, J. Moreira, M. O. De Almeida);

-las prácticas espiritistas llenan principalmente la población de los manicomios (J. Dutra);

-las clínicas de psicópatas están llenas de esos casos (Porto Carrero).

c)  No sólo los médium sino también los asistentes o consultantes pueden ser víctimas de semejantes males:

-la práctica pública de sesiones espiritistas, con manifestaciones mediúmnicas, ejerce sobre la mayor parte de los asistentes una intensa tensión emocional y en los predispuestos (psicópatas, neuróticos, emocionalmente desequilibrados) es la oportunidad de liberar reacciones que los llevan al pleno campo patológico (Leme Lopes);

-la práctica popularizada es perjudicial a la salud mental de la colectividad (R. Cavalcanti), es nociva (P. de Acevedo), es perjudicial, principalmente en los medios no cultos (M. Andrade);

-porque son impresionables tales prácticas públicas causan alucinaciones (J. Dutra);

-las sesiones espiritistas siempre terminan con crisis de nervios y un estado general de excitación más o menos intenso (H. Roxo);

-hemos observado un sinnúmero de débiles mentales que presentan delirios después de presenciar sesiones espiritistas o participar activamente en ellas (Pacheco e Silva).

d)  Con particular énfasis condenan unánimemente el ejercicio del desarrollo de la mediumnidad. Pues esta práctica:

-hace brotar cualidades patológicas latentes (J. A. García);

-sugestiona a las personas sencillas (J. A. García);

-en enfermos mentales principia la psicosis y confiere un colorido especial a los delirios (J. A. García);

-es causa frecuente de perturbaciones psíquicas (D. Araújo);

-retarda el tratamiento de los pacientes (R. Cavalcanti);

-pone en evidencia enfermedades mentales preexistentes (R. Cavalcanti);

-ejerce sobre la mayor parte de los asistentes una tensión emocional (Leme Lopes);

-actúa como factor desencadenante de disturbios mentales en sujetos predispuestos (M. Andrade);

-es dañosa para el organismo del médium (F. Franco);

-produce personalidades histórico-epilépticas (Franco de Rocha);

-produce perturbaciones nerviosas y mentales (Juliano Moreira);

-predispone a la alucinación (J. Dutra) y a la locura (A. Austregsilo);

-perturba las funciones vegetativas (J. Dutra);

-altera las secreciones internas (J. Dutra).

e)  Considerando todo eso, reclaman o apoyan medidas públicas de profilaxis contra la proliferación de Centros Espiritistas como nocivos a la salud pública:

-considero la práctica del Espiritismo un grave problema social en Brasil (D. Araújo);

-las sesiones públicas de mediumnidad deberían ser puesta en entredicho (Leme Lopes);

-es urgentísima una medida pública en este sentido (F. Franco);

-la ley debería frenar su marcha (H. de Mello);

-juzgo indispensable y urgente que se establezcan leyes que regulen estas prácticas (L. da Cuna);

-es una práctica perniciosísima que debería ser combatida porque, además de perjudicial para la Salud Pública, contribuye a la ruina de muchos hogares y ofrece oportunidades a explotaciones innobles (Pacheco e Silva);

-el poder público no puede ser indiferente a la ruina nerviosa o hasta a la alienación de aquellos a los cuales tiene el deber de cuidar: los inocentes, los incautos, los crédulos, que pueden ser víctimas de tales espectáculos o sugestiones (Afranio Peixoto)"<22>.

Es de vital importancia tener en cuenta que, aunque estas manifestaciones de profesionales en contra de la práctica de la mediumnidad y de la asistencia del público a los mismos se ha dado en otro país, y siendo el espiritismo más o menos lo mismo en todas partes, no nos debe extrañar que en Puerto Rico, siendo el espiritismo una creencia muy difundida en nuestra isla, se den estos casos, y que de una forma u otra están afectando el comportamiento de muchas personas de nuestro pueblo. Todo católico que cree y práctique el espiritismo está cometiendo un grave pecado contra la caridad, la misericordia y providencia de Dios, contra las normas de la Iglesia, contra el prójimo y contra sí mismo.

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La enseñanza de la Iglesia Católica con referencia a la Doctrina de la Comunión de los Santos es completamente distinta y opuesta a la doctrina espiritista e idolátrica que se aleja enormemente de los fundamentos y valores cristianos. La Doctrina de la Comunión de los Santos nos enseña que éstos, por su cercanía al Trono de Dios y que ven a Dios cara a cara como nos enseña San Pablo<23>, pueden interceder por la Iglesia ante Jesucristo, no por ellos mismos, pues por sí nada pueden hacer, sino que por la vida de total y absoluta entrega al Santo Evangelio mientras vivían, ello les mereció un total acercamiento a la Persona de Cristo, que por sus méritos redentores, los Santos pueden alcanzar de Él bienes y ayuda para la Iglesia que milita en este mundo.

Hay muchas sectas que enseñan que los que mueren en Cristo quedan como dormidos, inconscientes hasta el juicio final, mas la Biblia enseña lo contrario. Si después de la muerte existe un estado de inconsciencia ¿cómo explicar lo que dice San Pablo?: "Así pues, siempre llenos de buen ánimo, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, vivimos lejos del Señor, pues caminamos en la fe y no en la visión... Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor"<24>. Si hemos de vivir con el Señor después  de la muerte no es para dormir o permanecer en un estado de inconsciencia, sino más bien "en nuestro cuerpo, bien fuera de él, nos afanamos por agradarle"<25>.

En cuanto a la supervivencia y estado de conciencia del alma después de la muerte es también San Pablo quien nos da más luz: "Me siento apremiado por dos partes: por una parte, deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; mas, por otra parte, quedarme en la carne es más necesario para ustedes"<26>. Ese partir o quedarse en la carne da a entender, en el pensamiento de San Pablo, que en el ser humano hay algo que después de la muerte sobrevive y que permanece en un estado de conciencia, es decir, no duerme ni se paraliza, sino que se da cuenta de su ser y existencia<27>. Porque ¿cómo una persona creyendo que después de la muerte ya no hay nada más desearía morirse "para estar con Cristo"? Es por eso que San Pablo desea "morirse", no para dormir o permanecer en un estado de inconsciencia como enseñan muchas sectas, sino más bien para estar con Cristo, gozar con Cristo, vivir con Cristo, ver a Cristo cara a cara. Por eso, para San Pablo "la muerte es una ganancia"  <28>.

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La adivinación es otro tipo de idolatría pues en ella se invocan a dioses falsos y se les cree tan poderosos como a Dios. La adivinación trata de conocer los designios de Dios y los misterios del más allá con la ayuda de medios ilícitos tales como la famosa bola de cristal, las cartas o barajas, la palma de las manos..., por lo que esta práctica es completamente idolátrica y blasfema ya que con ella se pretende robarle a Dios lo que a Él solo le pertenece: el conocimiento pleno y absoluto del pasado, presente y futuro.

"Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone "desvelan" el porvenir<29>. La consulta a horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a "médiums" encierra una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclado de temor amoroso, que debemos solamente a Dios"<30>.

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Entre los distintos tipos de adivinación está la Astrología por la cual se pretende descubrir y señalar el destino del hombre por medio de los astros. Esta clase de superstición pretende robarle a Dios otro de sus atributos que es su Providencia, ya que la Astrología enseña que son los astros los que dirigen, guían y tienen su influencia sobre el hombre y su porvenir y no Dios. Dios nada tiene que ver con el ser humano.

En cuanto a la Astrología leamos lo que nos dice Boaventura Kloppenburg:

La  Astrología nació probablemente en la Mesopotamia, por los años 2500 antes de Cristo, pero al servicio exclusivo del Estado. De ahí pasó a Grecia, ya en las manos del pueblo. Después se extendió rápidamente por el mundo entero y conquistó el vasto imperio romano. Fuertemente combatida por el cristianismo de los primeros siglos, la superstición desapareció prácticamente de  Europa. Con la llegada de los filósofos árabes, en el siglo XII, reingresó en la Europa medieval. El Humanismo del siglo XV  le ofreció un ambiente todavía más propicio. Pero su fase más floreciente la tuvo en la época del Renacimiento, cuando conquistó príncipes y cortes. Y nunca más desapareció del mundo occidental. "Llegará el día -escribió  Voltaire- en que todo el mundo se dará cuenta de la patraña de todos los astrólogos". Sin embargo, dos siglos más tarde se cuentan, en París, alrededor de 1,000 astrólogos profesionales y en toda Francia unos 50,000 consultorios, todos ellos boyantes. El mayor denominador común del ocultismo en los Estados Unidos es la columna de astrología. Estos horóscopos, publicados en 1,200 de los 1,750 diarios de la nación, tienen un potencial total de lectura de 40,000,000. En los Estados Unidos hay alrededor de 10,000 profesionales de tiempo completo de la  Astrología, y 150,000 de tiempo parcial<31>. Una encuesta hecha en Alemania por un Instituto de Demoscopía reveló que en la parte occidental cada décima persona se deja influenciar por la adivinación, sin que en eso haya diferencia entre letrados e ignorantes. Algo semejante ocurre también en América Latina.

La astrología interesa ya a los "managers". En los Estados Unidos un especialista en ordenadores confiesa que, para contratar su personal, se basa en los signos del zodíaco. El astrólogo alemán Herbert Loehlein aconseja a varias empresas importantes para el reclutamiento de  sus empleados. La astróloga inglesa Katrina, que también utiliza los servicios de un ordenador, tiene entre sus clientes fijos a unas cincuenta empresas británicas y casi otras tantas extranjeras.

Paul Couderc, conocido astrónomo francés, no desea defender solamente el buen nombre de la Astronomía, sino la propia civilización, cuando reclama: "Es deber de los astrónomos y de todos los educadores informar al público sobre la verdadera naturaleza de la Astrología, mostrar que ella es un engaño, un absurdo pseudo-científico y NO una ciencia al lado de la  Astronomía"<32>.

-Definimos la Astrología como el arte de conocer en la posición o en la constelación de las estrellas el destino, el futuro y aún el carácter del hombre. “No somos pobres o ricos, buenos o malos, inteligentes o tontos porque queramos; somos una cosa u otra porque los astros así lo determinaron en el momento del nacimiento”. Es una expresión típica de las pretensiones doctrinarias y filosóficas de la  Astrología. “En vez de ser el hombre quien teje su destino, lo recibe listo y acabado. Cuando nace los astros ya lo ponen, hecho, sobre nuestras espaldas” “Los astros reflejan en el ser humano, con la posible claridad, las características, la individualidad y el carácter de aquellos que el destino, en el preciso momento del nacimiento, marcó de forma indeleble para toda la vida”. Ahora bien, estas cualidades del carácter y del temperamento y todo lo que el hombre hará y emprenderá a lo largo de su vida, sus alegrías y sus sufrimientos, todo eso enseña la Astrología no solo está meticulosamente determinado por la influencia directa de los astros en la hora del nacimiento, sino que también podrá ser previsto y vaticinado mediante el estudio de la posición exacta de los cuerpos celestiales. La investigación de estas influencias, la verificación precisa de la constelación de los astros en el momento del nacimiento, la formulación de sus efectos sobre la constitución de la naturaleza del recién nacido: he aquí lo que es o pretende ser la  Astrología.

Todo sería determinado por los astros: carácter, temperamento, salud, enfermedad, desgracia, dinero, pobreza, inteligencia, imbecilidad y hasta la hora de la muerte. Predestinación absoluta.  Ya no hay lugar para la libertad. ¡Los astros decidieron! ¡Las estrellas rigen! Son frecuente los anuncios astrológicos en estos términos: “cualquiera que sea su problema: amor, dinero, matrimonio, empleo, viaje, salud, vocación, educación de hijos, alojamiento, todo recibirá solución feliz por la astrología científica”... La voluntad humana es anulada y negada. Piérdese todo y cualquier fundamento para el sentido de la responsabilidad. El orden moral no tiene apoyo. Es el fatalismo absoluto.

Sus numerosos dioses-planetas, caprichosos y mutables, que luchan por la influencia sobre la tierra, son todavía el tema principal de la  Astrología de hoy. Las cualidades atribuidas a los planetas son los atributos de las divinidades paganas del panteón griego. Desde el día en que un planeta recibió el nombre de Saturno, el dios devorador de los niños, aquel enorme bloque de piedras y gases que gira al rededor del Sol, pasa a ser maléfico. No hay en verdad otro motivo: la razón única está en el nombre. Leyendo las obras de los astrólogos, uno tiene la impresión de que el influjo de los planetas no es debido al tamaño, a la constitución o aun a las irradiaciones, como sería de esperar, sino pura y simplemente al nombre que arbitrariamente recibieron y que fueron sacados de cuentos de hadas. Estos nombres constituyen el meollo de la  Astrología. Son los nombres los que deciden. Tanto la Astrología antigua, como la medioeval y también la moderna está dominada enteramente por un auténtico fetichismo de nombre. Todas las normas o reglas de los libros astrológicos nos llevan a un tiempo en el cual los planetas eran considerados como dioses, como seres personales. Las mismas expresiones técnicas lo expresan: "Señor de la hora", "dueño de la casa", "planeta benéfico o maléfico", "inteligencia de Mercurio", “mensajero de los dioses”...

Cuando los antiguos se convencieron de que las estrellas de la "casa" V del zodíaco formaban una constelación parecida con un león, esta "casa" fue dotada con cualidades leoninas: determinación, coraje, generosidad, orgullo, espíritu dominador. Pero acontece que el zodíaco, tal como lo conocemos hoy, ya fue establecido en el siglo III antes de Cristo y que en estos dos mil y pocos años hubo un retroceso de una “casa” entera. Todavía estamos acostumbrados a decir que el día 21 de marzo el Sol entra en el signo de  Aries, pero en realidad ya está en la constelación de Piscis. Del mismo modo Tauro incluye las estrellas de Aries... En otros 2,200 años los signos habrán retrocedido una casa más y la confusión será mayor. Además, las mismas constelaciones son puramente fortuitas y relativas. En realidad no hay ninguna relación entre los astros que forman una determinada constelación, como, por ejemplo, el Capricornio. Tales figuras fueron imaginadas (y ni siquiera siempre acertadamente) con la simple finalidad de orientarse mejor en el inmenso mar de las estrellas. Únicamente vistas desde el ángulo  terrestre es como se han dado tales agrupaciones. Para el astrónomo existe una constelación llamada Tauro, pero es solamente un nombre para facilitar la posición de los astros; para el astrólogo, sin embargo, Tauro tendría irradiaciones “taurinas”.

Como dato a parte es interesante el ver como en nuestra pequeña isla de Puerto Rico la creencia y práctica de la  Astrología a crecido y ganado adeptos, ¿o no sería mejor decir tontos? Ya no son las revistas o periedicos, sino hasta el teléfono se ha convertido en un medio para explotar la credulidad de muchos incautos que, por cierta cantidad de dinero el minuto, pierden su tiempo y dinero en necedades. Pero lo interesante es que no solamente gente ignorante, sino que también gente "culta". Continuemos leyendo lo que nos dice B. Kloppenburg en su libro "Fuerzas Ocultas" con referencia a los males de la adivinación:

No se piense que las prácticas adivinatorias, aun aquellas que tienen alguna probabilidad de acertar, estén exentas de peligros. Daré aquí una visión general de los principales males que pueden tener su causa en estas prácticas.

a)  Las predicciones de males, enfermedades o muerte, pueden ocasionar peligrosas reacciones psíquicas de movimientos reflejos, principalmente en personas sugestionables.

Los que van a hacer consultas a videntes o adivinos, por ese mismo hecho demuestran credulidad; están, pues, dispuestos a creer en la verdad o en la realización de aquello que se les predijo. Ahora bien, el que conoce el mecanismo de las sugestiones sabe que estas son capaces de producir reacciones biológicas enteramente independientes de la voluntad, de la inteligencia o de la parte consciente del paciente. El cartomántico, el astrólogo, el hidroscopista o cualquier otro tipo de "vidente" predice, por ejemplo, que dentro de dos meses fulano tendrá un determinado desarreglo funcional en el estómago, o cualquier otra enfermedad que el hierofante tendrá el cuidado de precisar en su "visión". Resultado: la predicción puede actuar como sugestión, "señalizando", como se dice en el lenguaje técnico de la reflexología, al paciente y desencadenando, exactamente dentro del tiempo prefijado, aquella enfermedad que el vidente tuvo la imprudencia de mencionar. Es verdad que entonces la “profecia” se cumplió; pero ella fue la causa psicológica de este efecto. Y esto no es profecía: ¡es crimen! Y el resultado podrá ser peor cuando el brujo predice, año, mes, día y hora de la muerte de su crédulo y sugestionable consultante. En este caso el vidente se convierte en un auténtico asesino.

El conocido médico A. de Silva Mello denuncia estos crímenes con las siguientes palabras: “En ciertos casos las previsiones toman tal rumbo que terminan por acarrear graves daños, sobre todo cuando el cliente procura seguir los consejos y observar las opiniones dadas por el hierofante. Lo peor en estos casos, sin embargo, es que el nivel moral e intelectual de los adivinos no es suficientemente elevado como para que se den cuenta de la situación y que de una simple sugestión puede depender la felicidad y hasta la vida de un ser humano. A veces son tan ignorantes que llegan a anunciar el tiempo que al individuo le queda de vida, si va a morir de enfermedad o de accidente, si será feliz o desgraciado en el matrimonio... Las previsiones de esa clase pueden tener consecuencias desastrosas, como ya lo hemos demostrado y nosotros mismo lo hemos constatado en diversos casos. Por lo demás, es fácil que un médico se de cuenta de esto, siempre que se tome el trabajo de hacer averiguaciones al respecto entre sus pacientes. Hasta consejos para no consultar médicos y abandonar tratamientos son dados por esos irresponsables, como sé por informaciones proporcionadas directamente por algunos de mis clientes”.

No olvidemos que las creencias afectan la conducta de las personas. Si, por ejemplo, un considerable número de personas mantiene firmemente la creencia de que el martes 13 es un día de mala suerte, ello afectaría a su propia conducta en tal fecha concreta, les haría más inseguros, asustadizos y acrecentaría su ansiedad; de aquí que podría realmente haber una cifra más elevada de accidentes, no porque la superstición tiene razón, sino porque la superstición los causó<33>.

1)  El adivino puede ser causa de lamentables injusticias, calumnias y errores.

Muchas veces los videntes no tienen escrúpulos ni reserva alguna cuando son consultados sobre el carácter o las cualidades morales de otras personas: dicen lo bueno y lo malo, denuncian virtudes y vicios, apoyados únicamente en las arbitrarias y fantásticas particularidades de la posición de las estrellas, de las líneas de las manos, de los ganchos de las letras..., según el arte o la especialidad del hierofante. Es fácil imaginar, por ejemplo, la actitud de la novia que solicitó al grafólogo examinar la cara del novio y luego recibió esta información: Aparte de los defectos señalados, la grafología nos revela que se trata de un individuo profundamente vicioso, excitado y agotado. Es un envenenado fisiológico y moralmente, de quien desgraciadamente nada puede esperar en cuanto a su regeneración. La edad, enfermedad y mentalidad congnita del estudiado no permite hacer ilusiones al respecto. En vista de todo ello, honradamente, no puedo aconsejar el matrimonio. Sería exponer a la novia a una vida desdichada.” Ahora bien, quirománticos, cartománticos, cristalimánticos y aún astrólogos son capaces de vaticinar, y siempre con seguridad absoluta, mentiras y calumnias de este estilo. Resultado: noviazgos deshechos, desconfianzas en el hogar, desesperación en el alma... Pero el vidente no se altera con todo eso: él continúa sus triunfantes jiras de explotación, de ciudad en ciudad, como "profesor" o "madame", a la espera de nuevos tontos, que nunca le faltan.

c)  El vidente corrompe a sus victimas quitándoles la iniciativa y favoreciendo la inercia.

Son ellos, los hierofantes, quienes mandan sobre sus clientes. Para iniciar un viaje, para comenzar un trabajo, para resolver un negocio, para construir una casa, para lanzar su candidatura para un cargo político, hasta para consultar al dentista, someterse a una operación, para tantas otras cosas urgentes y cotidianas, se guían los crédulos por los horóscopos, por la suerte de las cartas, por las líneas de las manos y por los demás medios fantaseados por bribones y tramposos. Conozco hasta colegas en el sacerdocio que no pueden comer sin antes consultar su péndulo. Poco a poco pierden la energía para tomar una decisión por cuenta propia, dictada por la prudencia y aconsejada por las circunstancias. La indolencia y la pereza mental los toma por su cuenta. Justo castigo a la credulidad de los que no creen en la Divina Providencia ni en la misma libertad humana.

d)  Las artes adivinatorias hacen posible toda clase de explotación y engaño.

Se podría escribir un grueso volumen para denunciar este mal, que también es grave. El código penal no sólo debería regular la adivinación, sino también prohibirla, pues no tiene absolutamente razón de ser.

e) Graves perturbaciones psíquicas pueden ser el resultado de una imprudente entrega a las prácticas adivinatorias.

Las prácticas capaces de manifestar percepciones extrasensoriales, como el péndulo, la varilla, la copa, la mesa, la bola de cristal, el vaso de agua..., son todas igualmente peligrosas, sobre todo cuando estas prácticas se repiten muchas veces con las mismas personas, los practicantes están amenazados por los mismos peligros que los médicos psiquiatras ven en el ejercicio de la mediumnidad, a saber: produce perturbaciones nerviosas y mentales, prepara el automatismo, colabora en las alucinaciones espontáneas, excita cualidades patológicas patentes, precipita la psicosis en los enfermos mentales o pone en evidencia enfermedades preexistentes, determina emociones vasomotoras, altera las secreciones internas…

f)  Las prácticas de adivinación desorientan y embotan el sentimiento religioso.

Los consultantes se convierten en víctimas fáciles de la superstición y del fatalismo, Los mismos videntes, a la vez que van revelando a sus clientes los males o desgracias que el futuro les reserva, les van ofreciendo medios mágicos de defensa y protección: talismanes, amuletos, prendas y mil formas de creencias y abusos. Entonces el sentimiento religioso se desorienta de la siguiente manera:

-Por la pérdida de la fe en la Divina Providencia, que es sustituida por la creencia en el destino y la fatalidad;

-por la convicción de que el libre albedrío es una ilusión, un juguete de las determinaciones inmutables de lo que llaman “ley del Karma”.-por la transgresión habitual del mandamiento divino: "No se dirijan a magos ni interroguen a los adivinos, para que no se contaminen por medio de ellos. Yo soy el Señor su Dios"<34>; "Yo deshago las señales mentirosas de los magos y muestro la necedad de los adivinos"<35>.

Frente a todas las artes adivinatorias el consejo más razonable y seguro es el del Señor: "No escuchen, pues, a sus profetas, a sus adivinos, a sus astrólogos y a sus magos, porque es mentira lo que profetizan<36>" <37>.

Es increíble que cuando muchos pensadores modernos y contemporáneos (agnósticos y ateos) manifiestan haber logrado la liberación del hombre de la "tiranía", "esclavitud" y del "opio" de la religión y de Dios, resulte que este tiempo que estamos viviendo es uno de los más supersticioso de la historia humana. Y es que siendo el hombre por naturaleza religioso, si se le quita su fe o creencias genuinamente religiosa buscará otras formas de poder manifestar su anhelo de transcendencia e inmortalidad; o si su fe es perezosa, débil e infantil se apoyará únicamente en aquello que le traiga soluciones concretas e instantáneas para su bienestar personal, y no poniendo su confianza, todo su ser en Dios como debe ser una auténtica práctica religiosa.

__________     *     __________

En las Sagradas Escrituras Dios dirige  sentencias terribles contra estas prácticas y contra quienes las practican:

Dt. 18, 10-12:  “Que no haya en medio de ti... adivinos, ni nadie que consulte a los astros, ni hechiceros, que no se halle nadie que practique encantamientos o consulte a los espíritus; que no se halle ningún adivino o quien pregunte a los muertos. Porque  Yavé aborrece a los que hacen estas cosas.”

Miqueas 5, 11: “...arrancará de tus manos tus supercherías, ya no podrás ver la suerte en tu mano y no tendrás más a tus adivinos.”

Éxodo 22, 18: “A  los hechiceros no los dejarás con vida.”

Isaías 44, 25: “Yo hago que fracasen las señales de los magos, y que se vuelvan locos los adivinos.”

1Samuel 15, 23: “...la rebeldía es tan grave como el pecado de los adivinos;...”

Isaías 2, 6: “Yavé, has rechazado a tu pueblo, a los hijos de Jacob, porque su país está lleno de adivinos y de magos, como los hay entre los paganos,...”

Zacarías 10, 2: “Porque consultados los espíritus, sólo responden tonterías, los adivinos tienen falsas visiones, los que interpretan los sueños ilusionan a la gente, consolándolas con engaños. Por eso mi pueblo se ha dispersado como ovejas a las que faltan un pastor”.

Levítico 19, 31: “No practiquen el espiritismo ni consulten a los adivinos, pues se harían impuros por esto...”

Levítico 19, 26: “No practiquen la adivinación ni se metan en brujerías.”

Levítico 20, 6: “Si alguno se dirige a los espiritistas o a los adivinos para prostituirse con ellos, volveré mi rostro contra él y lo eliminaré de su pueblo.”

Levítico 20, 27: “Todo hombre o mujer que tenga espíritu o sea adivino, morirá.”

Isaías 47, 13-15: “Te cansas con tantos consejos. Que se presenten y que te salven los que describen los cielos y observan las estrellas, y te dan a conocer, cada mes, lo que te sucederá. Serán todos como paja, que devora el fuego, ninguno de ellos podrá salvarse del poder de las llamas... En esto vendrán a parar tus magos, por los cuales tanto te has preocupado desde tu juventud; se irán corriendo uno tras otro y no podrán salvarte.”

En el Nuevo Testamento leemos lo siguiente:

Gálatas 5, 19-21: “Ahora bien, las obras de la carne son conocidas... idolatría, hechicería,... sobre las cuales les prevengo, como ya los previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios.”

1Co. 6, 9-10: “¿No saben acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? ¡No se engañen! ni los impuros, ni los IDÓLATRAS, ni los adúlteros,... heredarán el Reino de Dios.”

Pero a pesar de todas estas advertencias bíblicas contra los que practican y creen en tales cosas, hoy, al parecer más que nunca, se siguen propagando. La curiosidad de ver y experimentar lo "maravilloso", lo "oculto" impulsa a muchos hacia estas prácticas supersticiosas. Pero también la supuesta evidencia de comprobar que en muchos casos se dan fenómenos que, estudiados y puestos bajo investigación científica controlada, no poseen ninguna explicación natural.

__________     *     __________

Así son presentados muchos fenómenos mediúmnicos o de otros tipos o formas de manifestaciones paranormales entre los cuales puedo citar la supuesta materialización del fantasma o espíritu de Katie King quien se manifestó durante las sesiones de la  médium Florence Cook en Londres desde 1843. A dicho fenómeno se le fotografió unas cuarenta veces, y sometida a un riguroso estudio por un conocido científico, Sir William Crookes de quien se conocía su rigor científico y el más famoso físico de ese tiempo. Después de muchas sesiones en las que el físico estuvo presente y en las que hubo un máximo de control para que la investigación fuese lo más objetiva y cierta posible, "Crookes se quedó tan convencido de los hechos que se declaró totalmente en su favor, a pesar de las polémicas que se presentaron, como siempre, en casos de este género". ("Los Fenómenos Paranormales", Paola Giovetti, Págs. 32-34).

Otro caso famoso que es presentado como creíble por Paola Giovetti en su libro "Los Fenómenos Paranormales" es el siguiente.

En 1901 en Palermo sucedió que estando en trance el médium llamado Borgazzí, recibe, por medio de la escritura automática, un largo mensaje de parte del espíritu del Juez Reggio, desconocido a todos los presentes, "y que entre otras cosas decía:

"Ustedes son las únicas personas con las cuales he podido ponerme en contacto después de mi muerte... Se me ha permitido comunicarme con ustedes porque tengo que encargarles el cumplimiento de una voluntad que expresé en vida y que mis herederos han descuidado... Yo soy  Vicente Reggio, presidente de la Corte de  Apelación, muerto en Génova el 27 de octubre de 1900, a las seis y media de la máñana. Mi dirección era: via Paganini 16. Mi hermano es  Tomás Reggio, arzobispo de Génova. Escríbanle. Adios".

Todos estos nombres y estos datos eran perfectamente desconocidos al médium y a los presentes, pero después de un atento control resultaron exactos. Entonces se decidió escribirle al arzobispo, comunicándole los datos presentados por el difunto y pidiéndole confirmación de eso antes de poder enviar también la otra parte del mensaje que tenía las peticiones de Vicente Reggio. El arzobispo contestó inmediatamente confirmando todo y pidiendo se le enviara lo más pronto la voluntad del hermano. Entonces se le envió todo el mensaje, y esta vez el arzobispo no contestó, tal vez porque se creía culpable. Después el difunto Reggio se volvió a presentar al médium de Palermo y trasmitió estas palabras:

“Mi hermano, reconociendo su culpa, ha remediado el mal que había cometido: por tanto, tranquilizado, yo puedo continuar mi camino hacia mi perfeccionamiento...”

Aunque falte la respuesta secundaria de Tomás Reggio, no se puede dudar de la autenticidad y del significado de este caso”<38>.

Son muchos los fenómenos que como éste son presentados como pruebas del carácter auténtico y verificable, por control científico, de la veracidad de la mediumnidad.

Ahora bien, suponiendo que todos estos fenómenos, controlados científicamente y presentados como casos auténticos de manifestaciones de espíritus, sean verdaderos, y ante la condena por parte de Dios de estas prácticas de NO consultar a los muertos y a los espíritus manifestadas en las Sagradas Escrituras, nos debemos preguntar ¿qué clase de espíritus son los que se manifiestan en estas sesiones mediúmnicas o espiritistas?

Dios, por ser la  Verdad misma e inmutable no puede prohibir y condenar una cosa intrínsecamente mala para luego permitir su práctica o manifestar cierto grado de apoyo a dichas prácticas creando con ello confusión y duda.

La práctica espiritista es completamente opuesta a la verdad revelada por Dios en las Sagradas Escrituras y enseñadas por su Iglesia. Por ejemplo: en la manifestación del Juez Reggio en su mensaje final dice: “...por tanto, tranquilizado, yo puedo continuar mi camino hacia mi perfeccionamiento...” Quién conoce las doctrinas fundamentales del espiritismo verá rápidamente en este mensaje una clara alusión a la reencarnación, y sabemos que la reencarnación y el mensaje cristiano de la Redención realizada por el Hijo de Dios, Jesucristo, no son compatible, sino que se destruyen mutuamente, y  Dios no puede enseñar o apoyar dos corrientes de creencias completamente contradictorias.

Por tal razón, mi conclusión es que en la suposición de que dichos fenómenos sean auténticos, dichas manifestaciones NO pueden venir de Dios, sino del Espíritu de la Mentira, del Padre de la Mentira como lo llama Jesucristo: de Satanás que, como ángel de luz, se disfraza bajo la apariencia de bien, pero para engañar y destruir y sembrar la confusión y la duda.

Lo mismo podemos decir de las demás prácticas de adivinación, santería y hechicería.

Recuerda que la Iglesia siempre ha condenado todas estas prácticas de idolatría y superstición. Por eso ten presente que todo acto, culto, homenaje, celebración..., de la Iglesia su fin es el de adorar y honrar a Dios sobre todas las cosas, reconociéndole como al único Amo, Dueño y Señor de todo cuanto existe; y reconociendo el poder maravilloso que ejerce sobre sus criaturas cuando estas se dejan guiar por Él, y las maravillas que a través y sobre ellas ha hecho, ejemplo: la Virgen María y los santos. También toda oración y culto de la Iglesia se fundamenta en Jesucristo; por eso la Iglesia termina sus oraciones de esta forma: "Por Cristo Nuestro Señor", de otra forma no tendría ningún sentido el que la Iglesia honrase a María o a los santos y las diferentes manifestaciones con que la Iglesia rinde honor y gloria a Dios.

Por eso quien diga que la Iglesia Católica es la más grande propagadora de la idolatría verdaderamente desconoce lo que es idolatría y lo que es rendir culto a Dios.

Si tú quieres ser un verdadero católico escucha la voz de la Iglesia que te pide que pongas toda tu confianza en Jesucristo pues bien te dice:

“VENGAN  A  MÍ LOS QUE ESTÉN CARGADOS  Y  AGOBIADOS, PORQUE YO  LOS  ALIVIARÉ.”  -Mateo 11, 28

ANUNCIO. ¿Estás cansado de la vida? ¿Sientes que todo el mundo se te viene encima? ¿Tienes problemas matrimoniales y estás al borde del divorcio? ¿Problemas con tus amigos y vecinos? ¿Estás al borde de la desesperación, de la locura y del suicidio? ¿Tienes que usar todo el tiempo pastillas para los nervios que los tienes casi destrozados?... ¿Y ante todo esto no puedes encontrar ninguna solución? Pues no busques más, se acabaron tus problemas, pues en Cristo hallarás la solución, respuestas y liberación a todos tus problemas. Lo podrás hayar en las Sagradas Escrituras, en cada hermano que te rodea, o representado en el sacerdote para reconciliarte con Dios por medio del sacramento maravilloso de la Reconciliación; pero muy en especial en el Sagrario, esperando a que tú vayas a Él para sanarte. La consulta es completamente gratis, sólo Él espera que le habrás tu corazón y esperes en Él y confíes en Él, ¿Por qué no lo intentas? Recuerda siempre: "Con Cristo TODO, sin Cristo NADA".

Enlace relacionado: Paganismo, brujería, hechicería, ocultismo, espiritismo…

Notas / referencias

1.  Desde hace varias décadas ha tomado auge las llamadas iglesias de Satanás cuya primera iglesia se fundó en 1969 en California. Entre sus mayores propagadores, de modo indirecto, la fiesta de Halloween "hay cultos ese día 31 de octubre donde se ofrecen sacrificios y rezos a Satanás y se considera día especial  para hacer todo género de mal". Los cristianos, sobre todo los católicos, es nuestra obligación oponernos y combatir estas celebraciones aunque parezcan inofensivas, pues por sus símbolos del mal (brujas, gatos negros, murciélagos, esqueletos, máscaras de monstruos o del diablo...) lo que hacen es honrar y fomentar el mal. Cito las palabras de un sacerdote de la iglesia de Satanás en California:

"Nos gusta el auge que va teniendo Halloween.  Tenemos la más grande publicidad gratis para nuestro culto".

Otro de sus más grandes propagandistas lo vemos en la música Rock en la que invitan a la juventud a la promiscuidad sexual, desobediencia a los padres, el uso de drogas, de alcohol, y  entre sus mensajes más diabólicos el suicidio y la adoración a Satanás. (Para una mayor inforrnación al respecto favor conseguir y leer los siguientes libros: "¿Por qué el Rock es malo?" F. del Carmen. Foyercasita 15-Tomé - Chile; "Los Peligros de la Música Rock" Dr. Lorenzo R. Florian. Ediciones MSC. 1991.  Apartado 1104, Sto. Domingo, República Dominicana; “La Música Satánica”  Varios Autores. Edita: Librería Espiritual, Quito Ecuador. Librería Espiritual  Ave. Eloy  Alfaro 466, casilla: 6252 CCI. Quito-Ecuador).

2.  Mt. 6, 24.

3.  Ap.  13-14.

4.  GáI. 5, 20; Ef. 5, 5.

5.  Catecismo de la Iglesia Católica (C.I.C.)   #2113.

6.  bis. #2114.

7.  Nm. 21, 49.

8.  Sal. 115, 4-5.8; Is. 44, 9-20; Jr. 10, 1-16; Dn. 14, 1-3; Ba. 6; Sb. 13, 1-15, 9.

9.  Jos. 3, 10; Sal. 42, 3;.

10.  C.I.C.   #2112

11.  Gn. 3, 1-11.

12.  Rm. 5, 19.

13.  C.I.C.   #397.

14.  Gn. 3, 5.

15.  C.I.C.   #398.

16.  Mt. 23, 16-22.

17.  C.I.C.   #2111

18.  bis   #2117.

19.  Si es condenado tanto por la Iglesia como por Dios en las Sagradas Escrituras ningún católico puede participar ni asistir ni mucho menos creer en el espiritismo, pues éste se opone a la voluntad de Dios la cual se refleja en su Iglesia. "O con Dios o contra Dios.”

20.  C.I.C. 2117b. El uso de plantas medicinales para aliviar enfermedades, como don de Dios a sus hijos, son legítimas y recomendables su uso con la bendición de Dios, pero cuando en  su aplicación se mezclan elementos supersticiosos de santería, espiritismo, oraciones supersticiosas que evocan muertos o fuerzas ocultas, hace ilícito y contraproducente esta manera de emplearlas.

21.  Boaventura Kloppenburg, franciscano y más de 30 años de experiencias en la materia nos ofrece en su libro toda una gama de “doctrinas, prácticas, movimientos y fenómenos calificados de "maravillosos", enfocándolos desde su dimensión teológica, sicológica y pastoral”.

22. "Fuerzas Ocultas" Boaventura Kloppenburg. Ediciones Paulinas, 1983. Págs. 119-128.

23.  1 Co. 13, 12.

24.  2 Co 5, 6-8.

25.   2 Co 5, 9.

26.  Flp. 1, 23-24.

27.  C.I.C. #366, #997, #1022

28.  Flp. 1, 21. Es bueno tener en cuenta que otra de las doctrinas del espiritismo -en este caso el espiritismo francés que es el que está propagado por América Latina- y una de sus doctrinas más fundamentales lo es la reencarnación, la cual enseña que todos hemos vivido vidas anteriores hasta la actual, y seguiremos viviendo otras vidas en un proceso evolutivo hasta alcanzar la perfección por nuestro propio esfuerzo. Para la reencarnación la redención realizada por Cristo, pilar y fundamento de la fe Cristiana, no tiene sentido ni razón de ser; la libertad del hombre desaparece por la Ley del Karma, y otras verdades fundamentales del cristianismo son negadas. Por eso el cristianismo y la reencarnación se destruyen mutuamente. Por tal razón uno que se diga ser cristiano no puede creer en la reencarnación, y si cree en la reencarnación ya no puede ser cristiano pues una niega a la otra. (Para saber más sobre la reencarnación, los argumentos que sus defensores utilizan  y las razones por la cual la reencarnación es un absurdo y un imposible, recomiendo leer el interesante libro: "La Reencarnación" Boaventura Kloppenburg. Ediciones Paulinas).

29.  Dt 18, 10; Jr. 29,8. 30.  C.I.C.   #2116.

31.  Aclaremos que estas cifras son de varias décadas atrás, por lo que las cantidades han de ser mucho mayor.

32.  Es increíble la confusión que hay entre la gente en cuanto a diferenciar la Astronomía, que es una ciencia, de la Astrología que se presenta como ciencia pero en realidad es una forma, de las muchas que hay, de superstición. Cuando en varias ocasiones, por mi interés por la Astronomía, buscaba libros que tratasen de la materia, era sorprendente el ver que prácticamente en casi todas las librerías que visité no pude encontrar ni siquiera un folleto que tratara la Astronomía; pero eso sí, libros de Astrología por montones. Lo más interesante era que cuando solicitaba un libro sobre Astronomía lo que me presentaban eran libros de Astrología, por lo que tuve que explicar muchas veces la materia a la cual me refería.

33.  En una ocasión cuando entré a un elevador de un edificio me sorprendió el ver que después del piso 12 no le seguía el 13, sino que, por evitar el numerito, brincaban al 14. Veo que la influencia en la sociedad del número 13 como número de mala suerte ha dominado sistemas económicos, políticos... Hasta en aviones al pobre número se le ha sustituido por el 12b, y muchos otros casos en las que estoy seguro te habrás dado cuenta.

La creencia de que las cosas materiales -un número, una piedra, una figura tal, una planta tal- atraiga la buena suerte o aleje la mala suerte o los malos espíritus, es parte de la mentalidad de una gran parte de la población que refleja una espiritualidad muy pobre, o inseguridades de sí mismos y desconfianza en Dios; y lo más lamentable es que una gran parte de esta población de supersticiosos se hacen llamar cristianos. Un cristiano que cree en supersticiones ¿cómo puede creer en la bondad, misericordia y providencia de Dios? Habrá que elegir: o ser auténtico cristiano rechazando todas esas supersticiones e idolatrías o negar que es cristiano.

34.  Lv. 19, 31»

35.  Is. 44, 25. Esta confusión se ve mucho en los supuestos mensajes de los espíritus que los médium dicen tener. Boaventura Kloppenburq dice al respecto:

Es muy notable que los “mensajes espiritistas” siempre reflejan el espíritu del tiempo y la mentalidad de los espiritistas. Para corroborar esta afirmación podría llenar muchas páginas analizando los libros "psicografiados" por médiums, principalmente por Chico Xavier, que es actualmente el más conocido entre ellos. El análisis podría comenzar con los "mensajes del más allá" que Allan Kardec declara haber recibido de "espíritus superiores". Por ejemplo en su obra El Génesis, de 1868, reproduce mensajes del "espíritu de Galileo" revelando que el planeta Marte no tiene luna y que Júpiter tiene cuatro (las que el mismo Galileo descubrió antes de “desencarnar”). Fue solamente en 1877 cuando Asaph Hall descubrió los dos satélites de Marte y solamente en 1892, 1904, 1914, 1938 y 1951 los astrónomos fueron descubriendo que Júpiter no sólo tiene 4 sino 12 lunas (Con las nuevas sondas de investigación planetarias se ha descubierto otras nuevas lunas que se suman a las conocidas, sumando mucho más de 12 las lunas que están en órbita alrededor de Júpiter). Sin embargo el espíritu de Galileo se queda en el mismo estado de ignorancia como cuando era astrónomo en el más acá. Otra vez un espíritu le revela a Allan Kardec que la estrella de Sirio es "miles de millones de veces más grandiosa y magnificente en dimensiones y riquezas que nuestro sol", pero los astrónomos de hoy calculan que es apenas 13 a 14 veces mayor.

En estos casos se trata de "comunicaciones de espíritus" que pueden ser controladas por la técnica de la ciencia moderna. Pero con eso caen sospechas muy fuertes también sobre mensajes científicamente controlables.

Una obra Psicografiada titulada Revelación de los Papas, dictada por los mismos Papas fallecidos, está llena de errores históricos:  Alejandro I habla de las invasiones de los bárbaros y del feudalismo, que sólo vinieron siglos después; Urbano I aparece con la tiara, ornamento que en su tiempo todavía no era usado y afirma vivir en el  Vaticano, que tampoco existía en aquel entonces; Alejandro  V  se acusa de crueldades que cometió, pero la historia nos dice que ni siquiera llegó a gobernar; Benedicto V, que también murió antes de tomar posesión, hace larga descripción de su gobierno y de sus crímenes; Julio I gobernó mil años después de haber muerto; en compensación Clemente I gobernó 8 siglos antes de haber nacido.

Alguien dijo: si la supervivencia tuviese que consistir en tener una inteligencia de un desencarnado, sería preferible no sobrevivir. Si debemos tomar en serio lo que nos dicen los espiritistas, es decir, que ellos de hecho reciben mensajes, respuestas e instrucciones del más allá, entonces hay que concluir que los conocimientos del más allá ciertamente no son superiores a los que tenemos en el más acá. Jamás los espíritus nos han ayudado a descubrir algo realmente provechoso para la humanidad, siquiera un remedio verdaderamente eficaz contra enfermedades (como el cáncer) ante las cuales todavía estamos sin defensa. Más de cien años de intensa "revelación espiritista" no han contribuido en nada, absolutamente en nada, al progreso de las ciencias. Cuando recetan, los "médicos del espacio" no conocen más que remedios caseros. ("Fuerzas Ocultas" Boaventura Kloppenburg, Págs. 136-138).

36.  Jr. 27, 9-10.

37.  Fuerzas Ocultas. Págs. 192-217.

38.  Los fenómenos paranormales. Paola Giovetti. Ed. Paulinas.

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